Fuente: rosamariaartal.compor rosa maría artalHoy es un día para pensar en el valor democrático del voto, a la vista de los comentarios suscitados por la dimisión de Francisco Camps. Y acudo a un reconocido demócrata con cuyo criterio coincido en este punto y muchos otros.
José Luis Sampedro escribe en Reacciona:
”¿Democracia? Es verdad que el pueblo vota y eso sirve para etiquetar el sistema, falsamente, como democrático, pero la mayoría acude a las urnas o se abstiene sin la previa información objetiva y la consiguiente reflexión crítica, propia de todo verdadero ciudadano movido por el interés común.
Esos votos condicionados por la presión mediática y las campañas electorales, sirven al poder dominante para dar la impresión de que se somete al veredicto de la voluntad popular expresada libremente en las urnas. En ocasiones, como se ha visto, sirven incluso para avalar la corrupción. Se confunde a la gente ofreciéndole libertad de expresión al tiempo que se le escamotea la libertad de pensamiento”.
Únicamente apostillo que yo confío menos en la ingenuidad o mala información de algunos votantes, y me inclino a creer que quien vota corrupto -además de desinformado- tiende también a la corrupción en su propia vida.
0 comentarios:
Publicar un comentario