El incidente ocurrió en un vuelo entre las ciudades de Hangzhou y Chengdú, cuando el individuo con aparentes síntomas de sofoco decidió abrir de par en par una de las salidas de la aeronave “para que entrara un poco de viento fresco“.
El aparato se encontraba en una de las pistas de incorporación a la de despegue (en ese momento, todavía se pueden accionar los mecanismos de emergencia) cuando el desorientado pasajero decidió saltarse a la torera una de las reglas más elementales de seguridad de cualquier vuelo en el mundo.
Menos mal que una de las azafatas estaba muy atenta y logró sujetar al ‘primerizo’, así evitó que el hombre pudiera caer a la pista. Inmediatamente se activaron los sistemas de alerta del aeropuerto y todos los equipos de seguridad se pusieron en marcha. En pocos minutos la aeronave se llenó de policías para controlar al supuesto perturbado.
La sorpresa llegó cuando el ‘novato’ indicó a las autoridades que se sintió indispuesto y consideró que abriendo las puertas entraría un poco de brisa reparadora.
Vía 20minutos.es
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