Resulta que acabo de enterarme de que el cambio climático puede acabar con los pelirrojos. ¿Por qué tanta crueldad, madre Naturaleza? ¿Por qué quieres privarnos de futuras Nicolekidmans, Lindsaylohans, Emmawatsons o Fasberderes? ¿Acaso no son ellos también hijos del mismo dios?
Según unos científicos británicos, el gen que determina el color rojo en el pelo (recesivo), nace como una mutación genética en climas nublados y con poca luz (Irlanda, Escocia, norte de Europa…). Esta alteración genética hace que los pelirrojos tengan la piel más clara, sean más sensibles a la luz y más propensos a padecer cáncer. Mezclando estos datos con el calentamiento global, y aplicando una regla de tres básica, de las que entendemos hasta los que somos de letras, si la temperatura sigue aumentando, los pelirrojos lo tienen bastante complicado.
Según el doctor Alistair Moffat, pelirrojo y director gerente de ScotlandsDNA, los pelirrojos irlandeses y escoceses “son fruto de una adaptación al clima. Si el clima cambia y empieza a ser menos nublado, este cambio afectará a la genética, por lo que el calentamiento global podría acarrear una disminución en el número de personas pelirrojas”.
En principio, si los temores del doctor Moffat están fundados, la alteración genética afectaría a entre el 1% y el 2% de la población mundial. Dicho así, no parece tanto, aunque en determinadas regiones el paisaje cambiaría notablemente. Por ejemplo, en Escocia hay un 13% de población pelirroja y se estima que el 40% de los escoceses son portadores del gen.
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