A punta de cacerolazos, paros, bloqueos, borrachos al
volante y diálogos de paz se mueve el día a día de los colombianos, quienes a
partir de su visión utilizan las redes sociales para dar a conocer su parecer
acerca de cada una de estas situaciones.
La cuestión es que con tanto que está sucediendo quizá
quedarán muchas cosas en el aire que con el tiempo se olvidarán y más sabiendo
de antemano el manejo de los medios de comunicación con las noticias y el
proceder de la justicia en nuestro país.
Sin duda el hecho que ha acaparado la atención del
país ha sido el paro nacional, encabezado por los agricultores, quienes reclaman
una comercialización más equitativa respecto a los competidores extranjeros,
pues los Tlc los tienen cada vez más con el agua hasta el cuello
El problema ha dado mucho de qué hablar y twitter está
inundado de opiniones y con hashtags como #ParoNacional y #CacerolazoNacional la sociedad colombiana
está expresando sus ideas respecto a este tema coyuntural, el cual tiene al gobierno
contra las cuerdas, además a esto se le
añade el proceder de la fuerza pública que ha quedado en vergüenza después de
que se hayan difundido diferentes vídeos a través de la Web mostrando el exceso
de fuerza por parte de los integrantes del Esmad.
Situación que ha acabado de indignar a la población,
ahora parece que la situación empeorará pues ya se han planeado caceroilazos en
diferentes ciudades del país.
Y para acabar de completar los diálogos con las Farc
parecen tambalear después de que ese grupo guerrillero decidiera retirarse de
la mesa de negociación durante este pasado fin de semana, tiempo durante el
cual asesinó a 14 militares en Arauca.
Y no podemos olvidarnos de los borrachines que andan
al volante rifando la vida de otras personas que se le atraviesen a su paso, el
caso más sonado es el de Fabio Salamanca quien conduciendo su automóvil en
medio de su ebriedad chocó un taxi causándole la muerte a dos mujeres y dejando
en malas condiciones físicas al conductor, situación que dejó al descubierto el
débil sistema normatovo de la justicia colombiana al dejarlo en libertad que
disque porque no representaba ningún peligro para la sociedad.
Ahora que este caso ha sido encargado a otro juez ante
semejante injusticia, a Salamanca se le dictó medida de aseguramiento y fue
recluido en la cárcel La Picota.
En medio de tantas cosas que no se vaya a olvidar
ninguna, pero esto es una alerta de que en Colombia las cosas no pasan así
porque sí, si bien las normas y el proceder que realizan los que ostentan el
poder desde los altos estamentos están causando sus daños hoy en día, a lo que
los directos afectados han respondido y han acudido a las vías de hecho para
hacer valer sus derechos.
¿Ahora qué nos espera? Amanecerá y veremos.
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