Varias jóvenes estudiantes, todos los días al culminar sus clases guardan sus cuadernos para poner a rodar el balón.
Espejo, cepillo, brillo, perfume y libros, son implementos que una estudiante universitaria usualmente lleva en su maleta, pero que hoy por hoy han tenido que acostumbrarse a la presencia de guayos y canilleras, ya que como Alejandra muchas mujeres alternan sus estudios con el fútbol un deporte considerado aún para muchos exclusivo para hombres.
“En la edad en la que yo comencé a jugar no era muy común de que las mujeres jugaran fútbol, igual yo siempre jugaba con mis primos o con mis amigos, siempre había esa oportunidad para practicarlo”.
Dice Alejandra Tibadulza, estudiante de cultura física, deporte y recreación de la Universidad Santo Tomás quién a sus 19 años ya cuenta con una amplia trayectoria en el fútbol aficionado, y el año pasado hizo parte de la selección Bogotá.
“Esta carrera le brinda a los estudiantes una buena forma de crecer como deportistas y como seres humanos”, dice Alejandra quién todos los días al salir de clase entrena con su equipo Vida.
Otro ejemplo claro es Carolina Ordoñez estudiante de ciencias del deporte y educación física de la Universidad de Cundinamarca, quién a pesar del poco auge en años anteriores del fútbol femenino ha logrado un importante recorrido.
“Me gustó el fútbol porque es el mejor deporte del mundo y porque desde que nací me gustaron los balones y no las muñecas”
Esta joven universitaria ha conseguido medalla de plata con la Selección Colombia en juegos Bolivarianos, en dos ocasiones ha sido subcampeona con la Selección Bogotá y también logró ser campeona con su universidad.
Respecto al nivel que se muestra en los torneos universitarios Adriana afirma que es muy bajo, algo similar a lo expuesto por Adriana quien dice que éste es discreto “porque las niñas no traen una formación deportiva y mucho menos en fútbol, entonces tienen que llegar más o menos a los 20 años a formarse deportivamente, es un proceso mucho más lento para esos equipos, pero en cierta medida son torneos buenos y las jugadoras son buenas deportistas”.
Estas dos jugadoras han participado en una de las competiciones más reconocidas tanto a nivel distrital como nacional, se trata de ASCUNDEPORTES
ASCUN es un Organismo de la Asociación Colombiana de Universidades, que reúne a varias instituciones de educación superior con el fin de realizar torneos en distintas disciplinas deportivas.
El actual campeón de fútbol en la rama femenina es la Universidad Santo Tomás, uno de los artífices de este logro ha sido Bayron López ex árbitro de fútbol profesional y ahora Director Técnico de la selección femenina de la USTA.
Acerca de la calidad de los torneos de fútbol femenino a nivel universitario López dice que en este momento “estamos arrancando, no es un nivel alto pero tampoco estamos hablando de un nivel pésimo, estamos hablando de un nivel intermedio donde ya se ven sistemas de juego, grandes jugadoras, en pelota quieta ya le pegan bien al balón, técnicamente manejan bien el mismo, además las mujeres se adaptan y captan muy fácilmente todos los sistemas de juego y sobretodo los movimientos tácticos que uno imparte y trata de enseñarles”.
En fútbol femenino ASCUN Bogotá cuenta con la participación de 12 universidades dentro de las que se encuentra la Universidad de Los Andes, Universidad Pedagógica, Universidad Libre y UDCA entre otras, además reúne en promedio alrededor de 294 jugadoras semestralmente.
No fue nada fácil para Bayron López impulsar la práctica del fútbol femenino a nivel universitario, “como se sabe desafortunadamente en Colombia el machismo es muy marcado, los hombres muy poco apoyan de que las mujeres practiquen el fútbol, que siempre se ha caracterizado por ser para el sexo masculino”.
“Entonces incurrir en querer plantear la posibilidad de tener equipos femeninos pues no era una idea fácil de desarrollar pero fueron dándose pasos cortos pero firmes y se pudo consolidar los equipos femeninos y en estos momentos podemos hablar de que el fútbol femenino está muy a la par del fútbol de los hombres”.
Respecto al comportamiento de las jugadoras en los entrenamientos y en los partidos López señala que las mujeres son “más comprometidas, cuando ellas crean el hábito del fútbol y les gusta como tal aman el fútbol, siempre son muy responsables con sus actividades deportivas y generalmente uno tiene todo el grupo en conjunto cuando necesita trabajar”.
Quizás en un futuro el fútbol femenino llegue a tomar la misma importancia que el masculino, mientras tanto mujeres como Alejandra y Carolina seguirán trabajando arduamente para que esta rama del balompié colombiano brinde más frutos en el mañana.
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