Muchos quisieran tener la suerte de este hombre, después que le cayeran toneladas de ladrillo encima. El hecho sucedió en Pell City, Alabama, EE UU, cuando un grupo de obreros intentaban demoler una vieja chimenea con una carga de explosivos, pero al no conseguir tal objetivo intentan hacerlo con una retroexcavadora.
Enseguida la estructura cae como un castillo de naipes encima de la máquina, segundos después el hombre logra salir sin heridas de consideración. Afortunadamente los 1.170.000 kilos de ladrillos no lograron cegar la vida de este afortunado sujeto.
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Geovanny Orjuela
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