Una madre pretendía esperar a que un experto cerrajero abriera la puerta bloqueada de su flamante BMW pese a que su hijo, de tan solo tres años, presentaba claros síntomas de debilidad por el sofocante calor y llegó a desmayarse, según algunos testigos. Su razón de peso para negarse en rotundo a que dañaran su ‘juguetito’: “Es un automóvil muy caro y no quiero que rompan el cristal“.
La mujer se encontraba junto al coche aguardando a que llegaran los servicios de emergencia y sobre todo a un ‘manitas’ que pudiera desbloquear el cierre centralizado sin dañar la joya. No le importó lo más mínimo que la temperatura en la ciudad Yiwu, provincia de Zhejiang (China) fuera de 32 grados. Y que en el interior del vehículo, bajo un pertinaz sol, se acercara a los 40.
Los lloros y los lamentos del pequeño parece que no ablandaron a la ‘mamá BMW‘, que, como Don erre que erre, siguió empeñada en que nadie iba a tocar su bien más preciado. Menos mal que alguien por fin puso algo de cordura en el asunto (el jefe del retén de bomberos) y reventó con una maza la ventanilla sin su permiso.
“La integridad y la salud del niño estaban en peligro. Con unas temperaturas tan altas, un cuerpo se deshidrata rápidamente. Todavía no comprendo como esta mujer podía negarse a que realizáramos el rescate de su hijo“, declaró uno de los bomberos en la televisión estatal CCTV.
El suceso fue ampliamente comentado por cientos de usuarios en varias redes sociales chinas donde dedicaron montones de calificativos a cual más ‘bonito’. Me ahorro copiarlos porque la mayoría dañan la vista.
Lo único claro es que esta ‘protectora de sus bienes‘ (de su familia es otro cantar) se va a enfrentar a un delito de omisión del deber de socorro y una multa por impedir el trabajo a los equipos de emergencia.
Vía 20minutos.esCuriosidades del mundo
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