El WhatsApp se ha convertido en un complemento indispensable, con una presencia constante en la vida de mucha gente. La comunicación nunca había sido tan rápida, pero ha tenido consecuencias laborales. Y es que la famosa aplicación de mensajería instantánea se ha convertido en la principal distracción de los trabajadores.
Son muchas las interrupciones que provoca la aplicación, especialmente entre los españoles, como señalan diversos estudios. Consultar el smartphone compulsivamente se ha convertido en "deporte nacional", según el periodista experto en tecnología Francisco Canals.
El 42% de los usuarios españoles no pasan ni una hora sin consultar los mensajes en su móvil, según una encuesta de Phone House. Un 32% van más allá y no puede evitar consultar su terminal al menos cada 15 minutos. En el mismo sentido, un estudio de Adecco apunta que los trabajadores pierden hasta 10 horas al mes en sus puestos laborales comprobando redes sociales y aplicaciones. Equivale a 13 días laborales al año.
Restricción en empresas
Cifras que hacen replantear el uso de los terminales en el ambiente laboral. Eso es lo que han hecho muchas empresas norteamericanas. La Universidad de California afirma que el 68% de compañías de EEUU ya han implantado medidas drásticas para minizar el efecto de las aplicaciones.
Y es que las pausas e interrupciones constantes generan pérdidas considerables, al reducir el rendimiento laboral. "Nos hemos convertido en seres multitarea", advierte Canals.
Los efectos perjudiciales no afectan solo al entorno laboral, sino también a la salud, ya que pueden aumentar el estrés. El fenómeno de las adicciones ya ha dado lugar a distintos términos como la apnea del WhatsApp (ansiedad por consultar los mensajes de manera compulsiva) o la infobesidad (obsesión por consultar correos electrónicos de manera repetitiva).
Vía eleconomista.es
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