A los cinco minutos vino Armero con el primero, después llegó Teofilo con el segundo y para rematar el triunfo apareció James para colocar el tercero, que sellaría una victoria que se convierte en la primera goleada que Colombia propicia a un equipo rival en un mundial.
Quizá James Rodríguez no habrá podido dormir la noche del pasado sábado, día en el que convirtió su primer gol en un mundial, algo que para un jugador no sucede todos los días. Ya los 90 minutos de juego se habían agotado y los tres minutos de reposición estaban por terminarse, parecía que el 2-0 era el marcador que definiría la primera salida colombiana en Brasil 2014, pero algo más estaba por suceder… Zúñiga recibe un balón en el área, que en seguida envía hacia la mitad para Teófilo Gutiérrez, quien intenta hacer un taco que no logra conectar, así que deja que la pelota continúe su rumbo y llegue a los pies de James, el cual sin dudarlo mira rápidamente al arco y de zurda envía el balón rastrero al palo derecho del arquero de Grecia para poner a celebrar por tercera vez a Colombia.
El joven volante colombiano se fue a celebrar con sus compañeros detrás del arco rival, mostrándole al mundo de lo que es capaz de de hacer y lo mucho que aun tiene por dar en este mundial y en su carrera deportiva.
El 10 de la selección una vez más condujo los hilos de la tricolor generando control de balón y juego colectivo. “Estoy feliz porque Colombia ganó y después porque marqué gol.; esperemos que también podamos seguir ganando”, señaló Rodríguez a los medios de comunicación.
Ahora esperamos que la selección siga mostrando este juego rápido y efectivo que le sirvió para conseguir sus primeros tres puntos, claro está, mucho dependerá del talento de James en el campo de juego.
Por Geovanny Orjuela
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