La obsesión por la imagen que cultivan muchos estadounidenses tiene a un nuevo enemigo en la enfermiza lista de los obstáculos para alcanzar la perfección física: el teléfono móvil.
Tal como señala un cirujano plástico citado por la revista Elle, la costumbre de doblar el cuello hacia abajo para mirar la pantalla del móvil podría estar causando una epidemia de envejecimiento en esa zona del cuerpo.
El fenómeno tiene incluso nombre, Tech Neck, y son muchos los norteamericanos que aseguran haber advertido últimamente que la piel de su cuello parece más flácida, con más arrugas y pliegues.
Pese a ello, un médico citado por MarketWatch señala que este fenómeno no es real, y que no está demostrado científicamente que la papada de los usuarios esté creciendo por mirar mucho al móvil. "Lo dudo, igual que dudo que mandar mensajes pueda hacer que aparezcan arrugas en las manos", añade.
Vía eleconomista.es
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