Todos los que publicamos fotografías por internet nos exponemos a ello. Hemos hablado mil veces de este asunto. La solución es clara: no publiques nada y así nadie te robará nada. Pero en este mundo social y de nuevas tecnologías, quien no tiene presencia en internet, simplemente no existe.
Fuente: xatakafoto.com


Es evidente, que hay muchos matices diferentes en esta cuestión pues hay usuarios que se apropian de fotografías para decir que las han hecho ellos y “presumir” hasta el uso de grandes corporaciones que utilizan internet como gran base de datos fotográfica. También consciente de ello, Kike Calvo, fotógrafo con amplísima experiencia y que trabaja para National Geographic nos propone una serie de consejos sobre qué podemos hacer cuando una de nuestras fotografías es “robada” o “usada indebidamente”, si así lo preferimos. Sobre todo, orientados a cuando ese supuesto “mal uso” es por parte de una entidad, empresa, agencia o compañía.

Kike Calvo (@kikecalvo) nació en España, ha viajado en más de 85 países, y transformó su fascinación por América Latina en su tema principal de trabajo fotográfico. Ha sido profesor invitado en la Universidad de Yale y la Escuela de Artes Visuales, y es un profesional independiente para el New York Times y colabora con National Geographic.

Mucha gente usa sus cuentas en las redes sociales pidiendo ayuda sobre cómo resolver este tipo de situación que en la mayoría de los casos se refieren a un reconocimiento de la autoría, aunque en otros, como en el caso de profesionales, también conlleva una reclamación económica. No es la única vía como veremos. No solamente es poner una denuncia. A continuación os indicamos los consejos que nos ofrece Kike Calvo, una metodología que incluye eso y otros detalles muy interesantes, con la esperanza de que alguno pueda resolver sus problemas presentes o futuros:

Obtener y documentar tanta información como sea posible


  • Encontrar los datos de la entidad o compañía.
  • Realizar capturas de pantalla o crear sitios de red para difundir el mal uso de su fotografía. Incluye la fecha en la imagen, si es posible, e indica la ausencia de créditos de autoría, si no se menciona tu nombre en la fotografía o en el texto que pueda acompañar la fotografía.
  • Investiga acerca de los responsables de marketing y publicidad de la entidad, en particular las redes sociales, en su caso.
  • Busca la persona que es responsable del Departamento de Contabilidad.
  • Busca las cuentas de la empresa en Facebook y Twitter.

Las agencias fotográficas

Si se trabaja con agencias, algo muy habitual en el caso de los profesionales, hay que asegurarse que la imagen no ha sido autorizada por ninguna de ellas (o por terceros que trabajen con ellas) y que no nos han avisado. Puede haber sido un error que en el caso de las agencias puede resolverse más fácilmente, en ocasiones.

En caso contrario, levantar acta ante notario del hecho ocurrido. Este notario ha de entregarte un Acuerdo de Custodia, que podrá ser presentado como prueba ante el juez (para que no digan que ya no estaba y que fue un error).

Usa las redes sociales, sí

Kike nos propone el siguiente modelo de advertencia en Twitter:

En Twitter: ¨La imagen (después de enlace corto aquí) es mi obra original y no se utilizará sin permiso. ¿A quién debo enviar el aviso? @Compañia_que_ha_usado_tu_foto @tu_cuenta¨.

Si tienes cierto grado de empatía en las redes sociales, el propio entorno social, te ayudará a difundir el problema. En Facebook haríamos lo mismo.

De esta forma, hemos dejado constancia en los medios sociales de la empresa/persona que ha usado indebidamente nuestra fotografía y le hemos advertido.

Muchas veces, ocurre que ante una mala publicidad, la imagen es retirada e incluso en algunos casos se llega a un acuerdo o por lo menos una disculpa. Pero ¿si persisten en el uso no autorizado? Recuerdo el caso de una fotografía de un amigo realizada a un conocido músico y usada por una cadena de televisión en la web del programa en cuestión, cuando entrábamos a la ficha del personaje. Ahí, estuvo durante meses la fotografía y se negaron a retirarla, ni siquiera a contactar.

Contactar con el Departamento de Marketing de la empresa

Debemos enviar un correo electrónico a la persona responsable de Marketing, con una copia al Departamento de Contabilidad siempre que logremos dichos contactos, lo cual no es fácil. Comparte con ellos la situación. 

Explicáselo tranquilamente, con tono serio pero amable, hazles conscientes del problema y lo que demandas: reclamación económica (les puedes enviar una factura, por ejemplo), reconocimiento de autoría o retirada de la fotografía – los tres casos más habituales.

Posteriormente habla con ellos por teléfono, para comprobar que recibieron la información por escrito y aclarar cualquier posible excusa o malentendido. Todo en tono firme pero amable (Mano de hierro y guante de seda que dicen por mis tierras).

Agotadas las vías, qué hacer

Contacta con un abogado especializado en derechos de autor y de imagen para presentar una reclamación por vía judicial. Todo lo anterior que hayas recogido durante el proceso puede servirte de prueba para afianzarte ante el juez, llegado el caso.

En resumen

Por las buenas es mejor empezar, recuerda que es mejor un mal acuerdo que ir a la guerra, tal vez porque no puedas (en el caso de un aficionado a la fotografía, seguramente). Pero llegado el caso debes tener tanta información como puedas para poder presentar un caso sólido. Y, mucha suerte, que es un tema difícil.

Vía | National Geographic

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