Veía hace un rato en twitter un tweet que me ha llamado la atención, para mal: “Niños homófobos atacan a un activista gay en Moscú”. Obviamente, he pinchado en el enlace para descubrir con horror que el titular es totalmente cierto. La homofobia rusa llega ya a niveles en los que incluso los niños agreden a los activistas gay.
Fuente: ambienteg.com
Sin embargo, mi sorpresa ha sido aún mayor cuando he visto las fotos del suceso. En efecto se ve cómo un grupo de niños y adolescentes agreden brutalmente a un activista gay… ¡Ante la atenta mirada de los fotógrafos! Hasta seis fotógrafos cuento en la foto que encabeza este post (más el que hace la foto)… seis periodistas, o curiosos, que lejos de ayudar al agredido, no dejaron de fotografiar lo sucedido.
Lamentable la homofobia rusa, y lamentable la actitud de los periodistas. ¿Por qué nadie ayudó al chico agredido? ¿También es delito en Rusia socorrer a alguien al que le están moliendo a patadas? ¿O es simplemente el morbo periodístico el que ha llevado a seguir como si nada?
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