Empiezo diciendo que los bomberos de San Diego (Estados Unidos)
Resulta que el domingo, a las 1.45 horas de la madrugada, los bomberos recibieron una llamada del bar U-31 de San Diego informando de que había una muchacha de 22 años enganchada a una mesa de billar. Bueno, supongo que dirían directamente que se había “quedado pegada”, porque si yo fuera bombero y recibiera una llamada de un bar a las 2 de la mañana diciéndome que hay una chica enganchada a la mesa de billar… les diría que muy bien, que se vayan al futbolín, pero que la próxima vez no molesten a esas horas.
Al parecer, la chiquilla intentó coger una bola y no pudo sacar la mano (no sabemos si estaba intentando hacer trampas o no, pero creo que no procede). Según cuentan los bomberos a la prensa local, las pulseras que llevaba eran las responsables. Cualquier día le pasa lo mismo a mi compañera @mbac20, que le tengo dicho que tantas pulseritas no pueden traer nada bueno.
Finalmente no hubo sangre, aunque sé que muchos de vosotros estabáis afilando los colmillos. Bastó con desmontar la parte inferior de la mesa de billar para que la mano de la muchacha saliera sana y salva en un proceso que duró 15 minutos. Aunque lo que habría estado realmente bien es que llegaran los bomberos y le dijeran a la chica: “Suelta la bola” y entonces sacara la mano.
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