Las lesiones representan
el lado más amargo del fútbol. Estamos acostumbrados a ver a los futbolistas
tendidos sobre el césped como consecuencia de golpes que han recibido durante un
lance del juego, o a causa de un mal apoyo intentando alcanzar un balón. Sin
embargo, a lo largo de la historia se han producido también lesiones de lo más
anormales. La realidad a veces supera a la ficción y estas lesiones son el claro
ejemplo de ello. Repasamos las lesiones más estúpidas de la historia del
fútbol.
10- Éver Banega: el 'auto-atropello'
Éver Banega padece una fractura de tibia y peroné al ser atropellado por
un coche. Lo curioso es que el coche que le atropelló era el suyo y nadie lo
conducía. El centrocampista argentino paró en una estación de servicio para
repostar gasolina con tan mala suerte que olvidó echar el freno de mano y su
coche le atrapó la pierna entre el bordillo y la rueda, partiéndole la tibia y
el peroné. Adiós a la temporada y seis meses de baja por un olvido. Destino
cruel para un jugador al que la suerte nunca le sonríe.
9-Rio Ferdinand: calentar para jugar... a la consola
Los videojuegos de fútbol han evolucionado que hasta es necesario
calentar antes de jugar con ellos. Quizás eso hubiese evitado que Rio Ferdinand
se lesionara en el salón de su propia casa. En 2001, cuando era jugador del
Leeds United, el central estuvo tanto tiempo sentado jugando en la consola con
la pierna apoyado en una mesita que cuando se levantó de golpe para responder al
telefono se rompió un ligamento de la rodilla. Desde entonces, no ha dejado de
jugar a la consola, pero ya no apoya los pies sobre esa maldita mesita.
8-Alessandro Nesta: no aprendió de Ferdinand
Alessandro Nesta debería
hablar un poco más con su compañero de profesión Rio Ferdinand para evitar
protagonizando escenas similares. El defensa del Milan también se lesionó por
jugar demasiado a los videojuegos, aunque no en la rodilla, sino en la muñeca.
El italiano pasó tantas horas jugando a la consola que acabó provocándose una
lesión en la muñeca. Tuvo que pasar por quirófano para recuperarse y tardó más
de un mes en volver a los terrenos de juego.
7-Carlo Cudicini: el perro, ese amigo fiel
Dicen que el perro es el
mejor amigo del hombre. No sabemos si Carlo Cudini piensa lo mismo después de
que su perro le lesionara. El portero salió a pasear a su perro por el parque
cuando éste comenzó a correr de manera repentina, arrastrando a su dueño por el
suelo y provocándole una lesión de rodilla. Carlo Cudicini tuvo que pasar por
quirófano para recuperarse y estuvo varios meses sin poder jugar. Años después
sufrió un accidente de moto que también le alejó de los terrenos de juego
durante varios meses.
6-Chic Brodie: retirado por un perro
Quien tampoco debe
guardar buen recuerdo de los perros es Chic Brodie, aunque su relación con ellos
es todavía más fatal que la de Carlo Cudicini. El guardameta escocés tuvo una
dilatada carrera al primer nivel, pero una despedida de lo más extraña. Durante
un partido contra el Colchester United chocó contra un perro que había invadido
el terreno de juego con tan mala suerte que se fracturó la rodilla. "El perro
era pequeño, pero muy fuerte", relató el guardameta tras el accidente. Como
consecuencia de esta lesión tuvo que retirarse del fútbol profesional, aunque
pudo disputar algunos partidos más en ligas menores.
5-Carlos Busquets: planchar es peligroso
Carlos Busquets, padre
del jugador del Barcelona y de la Selección española Sergio Busquets, sobrevivió
durante varias temporadas como titular en la portería del Barcelona pese a sus
sonadas cantadas. Se decía que usaba mejor los pies que las manos y que no
blocaba los balones. No sería por falta de condiciones, puesto que las planchas
las agarraba al vuelo y no las dejaba escapar. Y es que el portero se abrasó las
manos al coger una plancha que estaba ardiendo. Algunas fuentes aseguran que
esta fue la tapadera que se inventó el jugador para ocultar que se lesionó en un
accidente de moto.
4-David James: por algo le llaman 'Calamity'
A David James se le
apoda 'Calamity' por sus cantadas en las porterías de la Premier League, pero el
apodo se podría exportar a su vida lejos de los terrenos de juego. El guardameta
también ha protagonizado sonados episodios en su vida personal y es un personaje
destacado en el clasificación de lesiones estúpidas porque no le ha sucedido una
sino dos veces. Primero se lesionó la espalda cuando se estiró demasiado al
intentar coger el mando de televisión sin levantarse del sofá y luego se dislocó
el hombro cuando intentaba pescar una carpa gigante. Calamity en estado
puro.
3-Darius Vassell: medicina con taladros
Auto medicarse puede ser
peligro. Auto operarse, más todavía. Darius Vassell no lo sabía y decidió
tratarse por su cuenta una infección en una uña del pie. El problema es que lo
quiso hacer utilizando un taladro eléctrico. El delantero inglés, quien entonces
militaba en el Aston Villa, creyó que el taladro sería la mejor manera para
abrir levemente la uña y expulsar la pus, pero no midió bien, se seccionó la uña
e infectó la herida. Pasó varias semanas alejado de los terrenos de juego por
querer jugar a los médicos al estilo gore.
2-Paulo Diogo: cambio dedo por cartulina amarilla
Paulo Diogo personifica
el colmo de las lesiones estúpidas. Cómo si de un chiste se tratase. El
centrocampista suizo se auto lesionó, recibió una cartulina amarilla por ello y
encima perdió un dedo. La sucesión de los hechos fue así. Marcó un gol y decidió
celebrarlo con la grada, con tan mala suerte que su anillo de casado quedó
enganchado en una valla de metal y acabó seccionándole el dedo. El árbitro le
mostró amarilla por celebración indebida y luego le ayudó a encontrar su dedo.
De nada sirvió. Los médicos no pudieron volver a unirle la parte del dedo que
había perdido, aunque pudo continuar jugando a fútbol.
1-Alex Stepney: gritar perjudica la salud
Alex Stepney militó durante doce años en el
Manchester United y fue internacional con Inglaterra, pero por lo que será
recordado durante toda su vida es por la extraña lesión que sufrió durante un
partido frente al Birmingham. El guardameta estaba tan descontento con la
actuación de sus compañeros que quiso hacérselo saber a gritos. Puso tanto
énfasis que acabó dislocándose la mandíbula. Tuvo que abandonar el partido.
Stepney asegura que esa lesión se la produjo chocando con un rival durante el
partido. Nadie le cree.
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