Fuente: eltiempo.com 

 

Lo apodan el 'ratón Pérez' y trabaja como psicólogo en Urrao, Antioquia.

 

Por las empinadas calles de Urrao, Antioquia, corre la historia de un 'ladrón' de dientes de leche. Las víctimas son niños de entre 6 y 9 años, y los padres acusan a la misma persona: Carlos Saavedra, psicólogo del Juzgado de Familia del municipio.

El caso más reciente fue el pasado viernes. Ya era de noche. Zully (*) estaba sentada, junto a otros primos, en el andén de la casa de su abuela. El hombre muy amablemente se acercó a la niña, de 9 años, y le preguntó si tenía dientes flojos.

"Cuando mi hija los mostró, el señor le metió los dedos y los arrancó", denunció Víctor (*) padre de la menor.

Esta no es la primera vez que sucede. Según el personero de Urrao, Jorge Urrego, es el tercer caso en cuatro meses. En agosto, dos madres acudieron a él acusando a Saavedra de hacer con sus hijos lo mismo que hizo con Zully. Ambas denunciaron ante la Fiscalía al funcionario por lesiones personales.

Pero "como los médicos solo les dieron un día de incapacidad a los niños, el proceso se vuelve conciliable y, como las madres se negaron a esa posibilidad, el caso fue archivado", aclaró el Personero.

"Quiero pedir disculpas si ofendí a alguien", le dijo Saavedra a EL TIEMPO, y reconoció haberles arrancado los dientes a niños.

Algunos habitantes del pueblo dicen que el hombre hace collares con los dientes de leche; otros que los colecciona, pero Saavedra argumenta que nunca les ha robado los dientes. "Yo se los saco porque están flojitos, pero no me los llevo", dijo.

Aunque ni para Saavedra es claro por qué lo hace, lo cierto es que el tema ha causado tanta controversia que el hombre fue apodado por algunos medios como el 'ratón Pérez' y el mismo alcalde del municipio, Luis Vélez, manifestó su preocupación.

"¿Cómo es posible que un señor de estos sea psicólogo en un juzgado de Familia?", alegó el funcionario.

Aunque la Personería se apropió de los casos, no puede hacer más que asesorar a las familias jurídicamente, ya que Saavedra solo puede ser investigado por la Procuraduría o el Consejo Seccional de la Judicatura. "Trasladamos las quejas a ambos entes", añadió Urrego.

Pero para Saavedra, en cambio, las cosas son mucho peores: "En el pueblo, todos me señalan, tengo problemas en mi trabajo y con mi familia. Estoy arrepentido".

Por su parte, Víctor piensa que el funcionario tiene algún problema psicológico y que las autoridades deben actuar con celeridad.

"Hoy son solo dientes de leche, pero mañana, ¿qué otra cosa podrá ser?", se preguntó con preocupación el padre.

*Nombres cambiados a petición de los padres

Yeison Gualdrón
Corresponsal de EL TIEMPO
Medellín.

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